lunes, 9 de abril de 2012

La Burladora de Toledo, Angelina Muñiz-Huberman.


De primera instancia me pregunté ¿Por qué mi profesor de química IV me pide que lea una novela? Y más aún, si voy para medicina. ¿Por qué esa novela en específico? Dejé de cuestionarme cuando empecé a leer la sinopsis o mejor dicho, dejo de importarme la pregunta inicial, se trata de hacer algo que en verdad disfruto y mejorará mi calificación, simplemente leer.

Desde las primeras líneas me hizo reír, la trama es bastante interesante y a pesar de que todo es narrativa, tiene un cierto punto de suspenso. La historia de una hermafrodita que esta estudiando medicina y se tiene que esconder porque bueno, en esos tiempos tener un pene y una vagina al mismo tiempo era una cosa pero si bien rara.

La historia con respecto a su nombre y sus antecedentes es un tanto confusa, una africana que fue esclava de la verdadera Elena de Céspedes, la cual estaba teniendo una especie de crisis de la edad y su único afán era tener relaciones sexuales con multitud de personas a la vez, lo que coloquialmente se conoce como orgías, lo que dejaba a la inocente Amba con un severo trauma, o al menos eso recuerdo.

La cuestión con sus matrimonios fue algo no tan inesperado, primero con un hombre con el cual sólo mantenía una atracción meramente sexual y que gracias a eso engendró un hijo que terminó abandonando. Segundo, una mujer de la cual estaba enamorada-enamorado pero igual terminó abandonando.

Me parece que el gato es una situación psicológica aunque no sé bien como relacionarlo. Tiene las mismas condiciones biológicas que Elena-Eleno pero su personalidad no me dice mucho.

Pude rescatar muchas “Lecciones de vida” de esta novela y es lo que más me gusta en un libro, que te deje algo que te sirva como punto de reflexión. Huberman tiene una forma muy peculiar de narrar le da muchas vueltas al asunto pero no es algo que tenga que reprochar, todo eso lo hace interesante, el hecho de que de un momento a otro te hable a través de las páginas cómo cada de uno de los diferentes personajes e incluso como ella misma es algo que se aprecia en un escrito.

Al final sigo preguntándome ¿Por qué leer una novela en Química? Pero ahora me respondo. La lectura no se cuestiona, se disfruta.